El tratamiento de sonrisa gingival reduce la exposición excesiva de las encías al sonreír, proporcionando una sonrisa más equilibrada y atractiva. Esto mejora la armonía del rostro y la sonrisa, haciendo que se vea más natural y proporcional.

Cada paciente es único, y el tratamiento se ajusta a sus necesidades específicas. Puede implicar procedimientos como la aplicación de toxina botulínica (Botox) o cirugía mínimamente invasiva, dependiendo del caso. Esto permite obtener resultados personalizados que armonizan con las características faciales del paciente.

Los procedimientos para corregir la sonrisa gingival, como la aplicación de Botox, son rápidos, cómodos y no requieren cirugía. Los pacientes pueden disfrutar de una mejora estética sin someterse a procedimientos invasivos ni largos tiempos de recuperación.

Los tratamientos no invasivos, como la aplicación de Botox, son relativamente rápidos (alrededor de 15-30 minutos), y no requieren tiempo de inactividad. Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias casi de inmediato.

Aunque los resultados no son permanentes, los efectos de este tratamiento pueden durar entre 3 y 6 meses, lo que permite mantener una sonrisa equilibrada durante un tiempo considerable con sesiones de mantenimiento.